¡Golpe letal en el descuento! Irlanda arrebata la victoria a Hungría y lo deja fuera del Mundial.

La décima jornada de las Eliminatorias UEFA rumbo al Mundial 2026 dejó un duelo cargado de dramatismo en el Estadio Ferenc Puskás. Hungría e Irlanda, inmersas en una lucha directa por el segundo puesto del Grupo F, protagonizaron un choque vibrante que terminó inclinándose a favor de los visitantes por 3-2, gracias a una actuación heroica y llena de determinación.

El encuentro arrancó con un impulso arrollador del combinado húngaro. Apenas habían transcurrido tres minutos cuando los locales ya celebraban el primer tanto. El capitán Dominik Szoboszlai sirvió un centro perfecto que cayó en la frente de Dániel Lukács, quien envió el balón al fondo de la red para el 1-0.

Sin embargo, poco más de diez minutos después, la intervención del VAR cambió el rumbo del choque: se sancionó un penalti a favor de Irlanda. Troy Parrott tomó la responsabilidad y, con serenidad, transformó el cobro para igualar la pizarra.Hungría no bajó el ritmo, y al minuto 37 volvió a ponerse por delante con una jugada magistral. Tras un envío de Milos Kerkez, Barnabás Varga controló de pecho y conectó una volea desde la entrada del área que desató la euforia en las gradas.

La segunda mitad tomó un cariz completamente distinto. Con ambos equipos enterándose de que Portugal se escapaba en la cima del grupo, la batalla por la segunda plaza se intensificó. Irlanda salió con otro aire y comenzó a causar estragos en campo rival.

A diez minutos del final, Parrott volvió a aparecer para empatar nuevamente. Como un verdadero depredador del área, el delantero aprovechó una serie de rebotes y empujó el balón para el 2-2, aumentando la tensión en el Puskás Arena. La presión se hizo palpable, los jugadores húngaros mostraban nerviosismo y el ambiente se cargaba de incertidumbre.

Los irlandeses detectaron rápidamente que los centros y balones cruzados generaban serios problemas en la defensa local. Así comenzaron a llover pelotas al área, y cuando el empate parecía inamovible, llegó el golpe final. Un nuevo envío desde la banda encontró un desvío leve en el corazón del área, y Parrott, estirándose con todo su cuerpo, logró rozar el balón lo suficiente para firmar su tercer gol de la noche y asegurar para Irlanda su pase al repechaje mundialista.